19 de agosto de 2009

Saber informarse para mejorar el diagnóstico, y proponer el mejor proyecto nacional


En 1982, Argentina puso fin a la invasión y usurpación británica en Malvinas, iniciada en 1833, y recuperó el dominio soberano sobre las islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur hasta la derrota en el conflicto bélico el 14 de junio de 1982, donde comienza una nueva escalada de usurpaciones, no ya por la violencia de los cañones, sino en el sutil campo de la diplomacia, mediante la desinformación y ocultamiento de tratados de verdadera rendición incondicional.

Hasta el año 1982, los ingleses controlaban solamente 3 millas alrededor de Malvinas. Luego de la guerra, Inglaterra extendiendo la zona de “Exclusión” utilizada durante el conflicto hasta 200 millas alrededor de las islas, para comenzar la explotación y el saqueo, en principio, de los recursos pesqueros. Por ese entonces el Gobierno de Alfonsín, cuyo canciller era Caputo, mientras protestaba formalmente en la ONU, afianzaba la maniobra ilegal mediante los “Acuerdos Marco” de pesca fuera de la zona de exclusión. Es así que la nueva usurpación se legalizó con el paso de los años en el marco de la campaña de desmalvinización y desinformación sobre todo lo referente a la defensa de nuestra soberanía. Bajo la presidencia de Menen y siendo ministro de Relaciones Exteriores Cavallo, el 15 de febrero de 1990 se firma con Gran Bretaña el Acuerdo de Madrid, verdadero Tratado de Rendición Incondicional, por el cual Inglaterra legaliza en carácter de zona económica pesquera exclusiva, 1.081.914 Km2 en torno a las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur, extendiendo posteriormente a 1.650.000Km2 la plataforma continental sobre las mismas, mediante el acuerdo Argentino-Británico Di Tella-Rifking firmado en 1995.

A partir de los acuerdos de Madrid, la Argentina se embarca en una verdadera Política de Estado –continuada hasta la fecha-, que aparte de viajes y paraguas, homenajes, ositos y cotillón para los kelpers, implica la Bilateralidad Económica Pesquera (art. 7º del Acuerdo) para la explotación pesquera compartida entre los paralelos 45ºS (Puerto Camarones-Chubut) y 60ºS ( Islas Orcadas en la Antártica). Así nuestro país se aviene a compartir la zona más rica de recursos ictícolas fuera de la zona de Malvinas, con nuestro ancestral enemigo. El art.8º del mismo acuerdo, organiza un “Grupo de Trabajo sobre Asuntos del Atlántico Sur”, esto es, una Administración de Condominio dentro del propio territorio argentino, por el cual le confiere al Acuerdo de Madrid una verdadera “Rendición Incondicional”. Tratado de paz sin honor ni dignidad. Mientras el Imperialismo inglés se adueña del Atlántico Sur, la Argentina continental sufre el saqueo de sus riquezas, la entrega de las empresas y servicios nacionales, el desguace de las industrias bélicas y pesadas, el abandono de la aviación naval y de la Aeronáutica, la desaparición del Estado Nacional, desocupación, miseria, hambre, inseguridad, droga y muerte de niños y ancianos; en fin una verdadera Política de Estado contra nuestras familias y nuestro Pueblo.

Un ejemplo de la continuación de esta política, es el hermetismo del Acuerdo firmado con Gran Bretaña los días 8 y 20 de junio de 2001 sobre Plataforma Continental suscripto por el Canciller Rodríguez Giavarini, -Gobierno de De La Rua- que luego se continuaron en Buenos Aires en diciembre de 2004 bajo la presidencia de Kirchner. Solo en junio de 2005, y ante un pedido de juicio político, el entonces Canciller Bielsa informó sucintamente que en dichas reuniones, los Estados de Argentina e Inglaterra concluyeron un acuerdo por canjes de información acerca de las actividades preparatorias respectivas ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental. Es importante destacar que el juicio político contra Bielsa fue promovido por su inacción ante el proyecto de incorporación de las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur y Sector Antártico Argentino como Territorios de Ultramar Británico en la Unión Europea, que luego fue ratificado mediante la firma del “Tratado de Lisboa”, el 13 de diciembre de 2007.

¿Qué se ha hecho hasta hoy en Argentina?

La Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma Continental (COPLA) es una comisión interministerial creada en 1997 en el ámbito del Ministerio de Relaciones Exteriores e integrada por el Servicio de Hidrografía Naval y el Ministerio de Economía, cuyo objetivo es elaborar una propuesta definitiva para la extensión a las 350 millas del límite de la plataforma continental y obtener la aprobación internacional de la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de las Naciones Unidas. De acuerdo a la escasa información que se obtiene de la COPLA, podemos trazar un breve cuadro de situación.

1) Superficie a relevar: En todos los documentos de la COPLA se efectúa siempre la misma estimación de 1.000.000 de km2, en referencia a actividades entre el Río de la Plata y el Golfo de San Jorge. Recién en mayo del 2008 hay referencias por “primera vez” de trabajos realizados en el área de Malvinas y Georgias. No hay referencia alguna a la plataforma continental antártica y subantártica. (2.300.000 km2) Como referencia, la Argentina continental tiene una superficie de 2.780.000 km2.

2) Medios disponibles: Dada la grandeza de nuestras costas –más de 5.300 km- y que la zona que aún falta determinar más allá de las 200 millas puede llegar a profundidades que superan los 5.000 metros, obviamente el instrumento más idóneo para el estudio y relevamiento batimétrico son los buques oceanográficos. Para estudiar más de 1.400.000 km2 sin contar la zona Antártica, se dispone solamente del ARA Puerto Deseado, que en enero del 2008 sufrió serias averías y recién en abril pudo navegar nuevamente. El Bahía Paraíso se “hundió” en 1989 en la Antártida, el Rompehielos Almirante Irízar se “incendió” en abril de 2007 y otros buques han sido retirados por obsolescencia. Recientemente la COPLA reconoció que ha contratado los servicios de un buque alemán (confederado de Inglaterra en la Unión Europea) para estudios oceanográficos.

3) Confidencialidad. Los datos de alto valor estratégicos y económicos obtenidos en el relevamiento en referencia a la prospección minera y de hidrocarburos, que deberían ser altamente confidenciales, han perdido tal garantía al ser compartido con buques extranjeros y probablemente británicos, por acuerdos reservados firmados en la cancillería con los ingleses.

4) Hermetismo y desinformación. El ocultamiento al Parlamento y a la opinión pública en forma detallada y precisa de los acuerdos, entendimientos y contenidos de las reuniones celebradas con los ingleses, es el núcleo central de esta política de Estado de entrega de nuestro patrimonio nacional.

Política y reclamo británico

1) Presentación ya anunciada de la Plataforma Continental en torno a Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur.

2) Similar presentación para el Sector Antártico perteneciente a la Argentina.

3) Cartilla confeccionada por el gobierno británico de Malvinas, donde incluye a las Islas de los Estados dentro de las 350 millas de las Islas Malvinas.

4) Expansión en el Alta Mar del Atlántico Sur. Bajo la cobertura “conservacionista” del Acuerdo de Nueva York de 1995 sobre especies migratorias, Inglaterra trata de dominar todo el Atlántico Sur.

5) Solamente en el mar de Malvinas hay 60.000.000.000 de barriles de crudo (Christ Carleton -The Guardian. 20/09/07).

Nuestra Misión y Destino

Como en 1806 y 1807, frente a la raposa Inglaterra, madre, cerebro y motor de la Cultura de la Muerte, hoy globalizada, la Madre de Dios, Generala de los Ejércitos de Belgrano y San Martín, es la que nuevamente nos va a reunir, sostener, proteger e impulsar a alcanzar nuestro destino como Pueblo y como Nación: “Que la Argentina sea una Patria del Cielo y de la Tierra”.



PROPAGANDA DE DESINFORMACION DEL GOBIERNO SOBRE MALVINAS:

Cancillería sigue engañando al pueblo

Sepan que no hacen falta maquillajes y mapas en un escritorio, para demostrar que se trabaja, solo hacen falta hechos que lo comprueben.

Ahora ante una nueva oleada de rumores que comprometen al gobierno, Cancillería sale de la mano de una periodista del grupo Clarín (controlado por intereses extranjeros) que se encarga del tema Malvinas. Otra vez, a escupir el asado, ahora a Mario Cafiero que lanzó duras acusaciones desde el Congreso Nacional.

En sí, en la nota se da a entender que hay que hacer un "reclamo", y que ese "reclamo" se va hacer sin problemas.

Lo que no dicen de forma contundente y expresa es que el reclamo no es un párrafo de intenciones o palabrerío, como viene haciendo desde hace décadas nuestra Cancillería, el reclamo se basa en estudios científicos, estudios que fueron hechos en parte, y se desconoce si se han realizado de forma correcta, pues se ha confiado gran parte de la investigación en buques extranjeros, que dependen de la Unión Europea. Y por si fuera poco, son datos a los que los británicos ya han accedido. Los británicos pueden saber que estudios y en que parte del Mar Argentino fueron realizados, pero a los argentinos se nos niega saber dicha información. Para nosotros es secreta y confidencial, para el gobierno británico es pública.

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