10 de marzo de 2009

Pino Solanas: “Lo único que no puede hacer el gobierno es no intervenir en el comercio exterior”

Así se refirió en un debate televisivo con el vicepresidente de la CRA, Ricardo Buryaile. Solanas convocó a crear un Plan Integral Agropecuario, para defender la soberanía alimentaria, frenar la sojización y repoblar el campo. Denunció la estafa de las multinacionales agroexportadoras y agregó: “no se puede seguir con un sistema bancario que castiga a la producción”. En tanto, Buryaile tiró una máxima maradoniana: “La soja no tiene la culpa”.

La semana pasada trascendió que el gobierno nacional intervendría el comercio de granos con una agencia estatal. Las entidades gremiales que nuclean a los jugadores más importantes del sector agrario se opusieron de forma radical. El gobierno negoció un acuerdo y bajó el tono de la disputa. En este marco, Solanas debatió con el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Ricardo Buryaile, en el programa del canal TN, A Dos Voces.
Ante la pregunta que convocaba al debate -¿Hay que regular el comercio de granos?-, Solanas comenzó: “El tema tiene múltiples aristas. El mundo vive un momento donde el retiro del Estado en el marco de este capitalismo provocó una estafa global. Ahora, el mundo va a la intervención para poder salvar el sistema.” Enfocando puntualmente en el tema de debate, Solanas aseguró que la situación agraria requiere un debate amplio: “El tema del campo no lo puede discutir sólo el sector del campo. Como cualquier otro gran tema argentino, lo tiene que discutir la comunidad. Es interesante cuando el gobierno habla del Consejo Económico Social que apoyan gente como Aldo Ferrer, Mario Rapoport, el Plan Fenix”. Ante la pregunta acerca de si debería el gobierno crear un ente interventor, sugirió: “Si Canadá se queda con el 90% de los granos y la Comunidad Europea y Estados Unidos subsidian como se les da la gana…”, para luego sentenciar: “Lo único que no puede hacer el gobierno argentino cuando habla de redistribución de la riqueza, es no intervenir en el comercio exterior".
Luego, se refirió al rol de los bancos privados: “En el 2001 y 2002 los bancos nos robaron hasta los huesos. Con la complicidad del FMI se llevaron US$ 29.000 millones. En lugar de aplicar la jurisprudencia argentina de Salvador María Lozada en el caso Swift-Deltec, que dice que las casas matrices son siempre responsables de la actuación de sus sucursales, el gobierno de Duhalde fue a su salvataje, y terminamos financiándolos, en lugar de haberos quedado con los bancos y haber puesto el crédito al servicio de la producción (…) no se puede seguir con un sistema bancario que castiga con tasas de 28, 30, 32%. Un cheque hay que descontarlo al 3 o 4% mensual. Es un escándalo.”
En tanto, Ricardo Buryaile, vicepresidente de la CRA, comenzó sosteniendo que la idea de una Junta de Granos era inaceptable, cuando Solanas lo cortó: “…yo creo que hay mucho cinismo, porque la Junta Nacional de Granos y Carnes viene de los conservadores del ’30 y la locomotora de aquello fue la Sociedad Rural Argentina.” El representante agrarista siguió sosteniendo que la producción de granos había aumentado exponencialmente en los últimos años sin intervención estatal, y Solanas soltó: “…pero estimado amigo, un tercio de la renta agraria se la comen las multinacionales exportadoras.”
Entonces, Buryaile defendió la privatización de los puertos por su inversión y la competencia que genera y lanzó una máxima liberal: “cambiar las reglas de juego a mitad de camino no es bueno (…) uno le pide al estado que marque la cancha, que establezca las reglas de juego.”
Luego, Solanas explicó la situación del comercio exterior, pidió un Plan Integral Agropecuario y criticó la sojización: “Las exportadoras tradicionalmente se quedan con un tercio de la renta agraria. Cargill terceriza el 75% de sus exportaciones vía Montevideo, no tenemos necesidad de eso. El Estado tiene que asegurar la soberanía alimentaria y acabar con el monocultivo de la soja, el despoblamiento del campo -desaparecieron 130.000 productores-, la devastación del bosque nativo, la fumigación con glifosato. Eso es consecuencia del libre mercado (…) Hay que tener un Plan Integral Agropecuario que contemple todas las regiones del país, no sólo para los que producen cereales para exportación. Estoy hablando de defensa del precio y protección del productor.”
Y allí llegó el momento de la máxima maradoniana (“La pelota no se mancha”). Buryaile contraatacó: “En primer lugar, si hay soja es porque no es negocio hacer carne o leche, no le echemos la culpa a la soja, ni al monocultivo. No es mala la soja.” Y luego cargó contra el Estado: “La experiencia que tenemos con la intervención del Estado no es demasiado virtuosa. Confederaciones Rurales Argentina nunca ha propiciado este tipo de políticas. Necesitamos un Estado que vigile, pero que no intervenga en la economía.”
Hacia el final, Solanas continuó: “Son buenos estos intentos de diálogo, pero hay que ir más adelante: ¿qué se ha hecho para invertir en infraestructura de transporte y abaratar los costos? Argentina pierde 3000 a 3500 millones de dólares anuales porque no tenemos Marina Mercante, teniendo Astilleros que estuvieron parados. ¿Qué se ha hecho para reconstruir el sistema ferroviario? El transporte actual es un castigo al productor. No hay racionalidad en su conjunto.

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